Hace dos millones de años que el ser humano vive en la tierra. Al principio sólo nos alimentábamos de lo que cazábamos con nuestras manos y de lo que la naturaleza nos daba, básicamente comíamos carnes magras, verduras y frutas frescas. Físicamente éramos casi atletas y sufríamos muchísimas menos enfermedades, como la diabetes, el colesterol, la obesidad o el cáncer. Éramos cazadores-recolectores. La revolución agrícola comenzó hace 10.000 años y nos convertimos en agricultores, empezamos a comer de lo que cultivabamos: trigo, centeno, cebada, tubérculos, legumbres, etc… Y hace tan sólo 200 años aparecieron los alimentos procesados y las grasas transgénicas. Es entonces cuando el ser humano empieza a sufrir más obesidad, a tener más diabetes, más colesterol y a sufrir más enfermedades. Nuestro código genético no ha sido capaz de modificarse en tan solo 10.000 años desde que empezamos a cultivar, respecto a los dos millones de años que el ser humano está en la tierra. Según la paleodieta, no estamos genéticamente preparados para estos nuevos alimentos.
Reglas básicas de la Paleodieta:
-Come todas las carnes magras, pescados y mariscos que puedas.
-Come todas las frutas y verduras no feculentas que puedas.
-Nada de cereales.
-Nada de legumbres.
-Nada de productos lácteos.
-Ningún alimento procesado.
La paleodieta contiene grasas, pero no contiene grasas malas, sólo grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como las que se encuentran en el salmón, también en el aceite de oliva, nueces o aguacates.
Las claves de la paleodieta:
-Comer proteínas de origen animal.
-Comer menos carbohidratos de los que recomiendan muchas dietas.
-Consumir gran cantidad de fibra, procedente de frutas y verduras.
-Consumir grasa en cantidad moderada, pero de las buenas.
-Comer alimentos con elevado contenido de potasio y bajo contenido de sodio.
-Comer alimentos que contengan una buena carga alcalina.
-Comer alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
MI CONSEJO:
Quédate con lo mejor de cada dieta y encuentra tu equilibrio nutricional, y nunca hagas de una dieta una biblia.